Gallo al vino blanco
Como prepararlo
¡Y por fin otro viernes de receta! Ahora que ya empieza a llegar el frío y que nos apetece encender el horno, os presentamos una receta calentita y ligera que tanto puede servir para tomarse con la pareja un domingo o para servir a invitados en casa, cerquita de la chimenea.
Si queremos que el plato quede más contundente podemos acompañarlo con una patatas al horno, aprovechando que ya lo usamos, o un poco de arroz. Nosotros le hemos añadido un puñado de alcaparras, que son muy gustosas.
El gallo es un pez blanco, muy parecido al lenguado, pero más desconocido. Como su carne es suave, combina muy bien con salsas y/o especies variadas. En este caso, el vino le va de perlas. También el laurel y el limón.
A nivel nutricional, contiene pocas grasas y no tiene carbohidratos, por lo que resulta una buena opción para los interesados en controlar la dieta. Entre sus nutrientes se encuentran las proteínas y las vitaminas B3, B9, B12 y B4.
¿Preparado para lucirte en la cocina con un plato resultón y con pocas calorías? ¡Aquí va una receta sabrosa y saludable!
- Precalentar el horno a 200º.
- Picar finamente la cebolla.
- Calentar un poco de aceite de oliva en una cazuela y añadir la cebolla.
- Bajar la temperatura y dejar pochar la cebolla a fuego suave hasta que cambie el color. Puedes añadir un poco de bicarbonato para ayudar la cebolla a expulsar sus propios azúcares y apresurar el proceso.
- Añadir la hoja de laurel, el vino y el caldo.
- Llevar a ebullición y dejar reducir a fuego medio durante unos 10 minutos.
- Diluir la Maizena en un poco de agua muy fría y ligar la salsa.
- Añadir el perejil picado, preferiblemente fresco, retirar el laurel y reservar.
- Cortar cada filete de gallo en dos lomos y colocarlos en una bandeja o fuente para horno.
- Salpimentar, rociar con el zumo de limón y hornearlos durante 5 minutos.
- Sacar el gallo y colocarlo en la cazuela. Calentar 1 minuto y ¡listo!